El Junior de Barranquilla, envuelto en rumores alentadores por la posible llegada de James Rodríguez, recibió una noticia triste que enluta al club y al fútbol colombiano. Este 2025 comienza con el fallecimiento de Nelson Silva Pacheco, histórico jugador y uno de los máximos goleadores del equipo ‘Tiburón’. Silva Pacheco, nacido en Uruguay pero nacionalizado colombiano, murió a los 78 años en la ciudad de Barranquilla, dejando un legado imborrable en la historia del deporte.
Silva Pacheco destacó no solo por su capacidad goleadora, sino también por su versatilidad en el campo. Comenzó su carrera como defensor central y, con el tiempo, se transformó en un delantero temido, consolidándose como una de las figuras más recordadas del Junior y del fútbol colombiano. Además, fue pieza clave en la Selección Colombia que alcanzó el subcampeonato en la Copa América de 1975, bajo la dirección técnica de Efraín ‘Caimán’ Sánchez.
El periodista Estewil Quesada destacó en sus redes sociales la importancia de Silva Pacheco para el Junior y el fútbol nacional:"Nelson Silva Pacheco era un tanque de guerra y máquina de hacer goles. Hizo el famoso gol 1.000 en la historia del Junior. Fue, además, director de deportes de la Uniautónoma y técnico de la Selección Atlántico Juvenil, subcampeona nacional en 1978. Junto al brasileño Víctor Ephanor, formó una dupla goleadora histórica en el fútbol colombiano.”
Silva Pacheco también brilló en clubes como Nacional de Uruguay, Cúcuta Deportivo y Deportes Quindío, dejando huella por su temperamento y olfato goleador. Su contribución no solo se limitó al terreno de juego, ya que fue un formador de talentos en la región del Atlántico, transmitiendo su conocimiento y pasión por el fútbol a nuevas generaciones.
El fallecimiento de Nelson Silva Pacheco no solo enluta al Junior, sino también al fútbol sudamericano. Su versatilidad en el campo y su capacidad para reinventarse como delantero lo convirtieron en un referente. En la Selección Colombia, su fortaleza física y compromiso fueron fundamentales para alcanzar el subcampeonato en 1975, un logro que sigue siendo motivo de orgullo para el país.
En el Junior, Silva Pacheco es recordado como uno de los goleadores históricos y protagonista de momentos inolvidables, como el gol 1.000 en la historia del club. Su asociación con Víctor Ephanor marcó una de las épocas doradas del fútbol colombiano, combinando fuerza, técnica y habilidad.
13/01/2025
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