La Dimayor vuelve a estar en el centro de la controversia en el fútbol colombiano tras una serie de decisiones que han generado malestar entre los clubes y sus aficionados. El caso más reciente involucra a Atlético Nacional y Junior de Barranquilla. En la jornada del 26 de septiembre, en medio de enfrentamientos entre hinchas en el Atanasio Girardot, el organismo disciplinario determinó sancionar a Nacional con la pérdida de tres puntos y seis fechas sin público en sus encuentros de Liga BetPlay como local. Sin embargo, la Dimayor revirtió en parte la sanción a Junior, permitiéndole jugar con público en sus tribunas para la fecha 17.
La resolución beneficia significativamente a Junior, que atraviesa un buen momento deportivo bajo la dirección técnica de César Farías. La decisión también llega en la antesala de un importante encuentro contra Millonarios, donde se espera la presencia de Radamel Falcao García. Este anuncio generó reacciones mixtas entre los seguidores de ambos equipos, quienes cuestionan la imparcialidad y coherencia en las decisiones del comité disciplinario.
La Dimayor amparó su decisión en el artículo 42 del Código Disciplinario Único de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), indicando que Junior ya había cumplido con parte de la sanción al jugar sin público en varias fechas anteriores. La resolución 095 de 2024 señala que, dado el cumplimiento parcial, la entidad determinó la suspensión de la sanción restante. No obstante, se especifica que la medida puede ser revertida si el club incurre en conductas similares en el futuro, en cuyo caso la sanción original se restaurará automáticamente y se aplicarán nuevas penalizaciones.
Este fallo contrasta con la situación de Atlético Nacional, que ha agotado los recursos disponibles sin éxito para que se le reduzca la sanción. La inconformidad de Nacional y sus seguidores es evidente, ya que consideran injusto que se haya perdonado parcialmente a Junior mientras ellos enfrentan el castigo completo.
La polémica con este fallo ha abierto una conversación más amplia sobre la transparencia y la coherencia de la Dimayor al aplicar sanciones. Muchos analistas y seguidores de fútbol han cuestionado si las decisiones disciplinarias responden a criterios justos y consistentes o si, por el contrario, están influidas por otros factores. Además, este fallo podría sentar un precedente en la interpretación del reglamento, lo cual podría tener un impacto significativo en futuras decisiones disciplinarias para otros clubes.
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