El Chelsea sigue sumido en un gran problema. A pesar de la relajación de las sanciones por parte del Gobierno para intentar preservar la salud económica del club y la venta que tiene que llevar a cabo Roman Abramovich, no todo termina ahí.
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En estos momentos existe un gran temor en el club, el no poder pagar sus facturas y que eso comporte una deducción de 9 puntos en la clasificación por ese mismo motivo. Lo primero que preocupa es saber cómo el Chelsea pretende asumir el 1 de abril el pago a jugadores y personal del club, que mensualmente asciende a unos 34 millones de euros aproximadamente, según explica el Daily Mail.
Las reservas de poder asumir el pago son obvias puesto que el único ingreso que tiene en estos momentos el club es la retransmisión de partidos de la Premier League y los premios de la UEFA y FA por seguir adelante en sus torneos.
Es muy claro que del gobierno dar continuidad a una inminente guerra, el campeón de Europa será uno de los mayores perjudicados, porque seguramente cortaran todo suministro de dinero al club, y los jugadores tal como paso en la liga rusa y ucraniana, le terminaron dando permiso para que negocien su sesión con otros equipos.
"No hay duda, me quedo hasta el final de la temporada. Solo hay que esperar día a día porque todo puede cambiar. El club está a la venta, pero ojalá salga adelante. Entonces, día a día, que es una buena manera de vivir tu vida. Hay circunstancias en las que no podemos influir, pero eso nos da la libertad de concentrarnos en las cosas en las que podemos influir.
El foco está en el primer equipo, nuestros jugadores y yo. Pero el Chelsea es mucho más que el primer equipo. Es un club con una gran tradición y hay cientos de empleados, no son solo los jugadores, y es importante que mostremos el espíritu y les demos la distracción".
Los cambios en la última semana: "Ha cambiado para la gente que planea el viaje a Lille. Luego yo obtenido la información. Para mí, nada ha cambiado cuando entró al edificio del club. Mi última información es que tenemos un avión y podemos ir en avión y volver en avión. Si no vamos en tren, si no en autobús, si no voy a conducir unas siete plazas. Si me preguntaran hace 30 años si podría unirme a un partido de la Liga de Campeones desde el banquillo, solo preguntaría cuándo y cómo debo estar allí".
Las diferencias con el Newcastle: "Esa es una gran pregunta. Desgraciadamente, la situación es así para los propietarios del Newcastle. ¿Qué puedo decir? No quiero señalar con el dedo porque compararse y culpar a los demás no cambia nuestra situación. Nuestra declaración de que condenamos la guerra y lo que sucede en Ucrania no cambia. De eso no hay duda".
Sobre la propiedad del Chelsea: "En algún momento necesitamos confiar en el proceso de la liga de quién es dueño de un club. Somos empleados famosos porque hablamos a una cámara, pero solo somos empleados, por lo que debemos confiar en el proceso. De la misma manera que ustedes esperan trabajar para una empresa que no está haciendo cosas morales".
Una atmósfera negativa para el club: "No más que en el último partido. No somos responsables de la situación por lo que es nuestra responsabilidad enfocarnos en lo que hacemos bien. Hay mucha gente que veo a diario que está preocupada. Han trabajado aquí durante décadas, pero no son famosos y están preocupados por el futuro.
Así es como una decisión política afecta no solo a los jugadores, sino familias, empleados y mucha gente que depende del club, por ahora esperar, y como decía el gran Diego Armando Maradona ¨La pelota no se mancha¨.
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