Colombianos en el Mundo

Y si... La confesión de Maturana que pudo tenerlo dirigiendo al Real Madrid

Francisco Maturana reveló una confesión inesperada sobre su carrera que lo pudo llevar al banquillo del Real Madrid.

Por David Arengas

Francisco Maturana Foto: Win Media, Real Madrid y Escudoteca
Francisco Maturana Foto: Win Media, Real Madrid y Escudoteca
Síguenos enSíguenos en Google News

El fútbol está lleno de historias de "y si...", de oportunidades que se esfumaron y de fichajes que nunca se concretaron. Una de esas historias, envuelta en un halo de misterio y anécdota, es la de Francisco Maturana y su casi llegada al Real Madrid en la década de los 90.

Corría el año 1991. Maturana, tras un exitoso paso por el Valladolid y una destacada participación con la selección colombiana en el Mundial de Italia 90, se había convertido en uno de los entrenadores más codiciados del mundo. Su estilo de juego, basado en la posesión del balón y el juego colectivo, había cautivado a propios y extraños.

Y fue entonces cuando el Real Madrid, uno de los clubes más grandes y poderosos del planeta, puso sus ojos en él. Vicente del Bosque, por aquel entonces entrenador de las categorías inferiores del club blanco, fue quien dio el visto bueno al fichaje de Maturana, tras haber seguido de cerca su trabajo en el Valladolid.

Según relata el propio Maturana, el fichaje llegó a concretarse. Firmó un contrato con el Real Madrid y hasta se reunió semanalmente con el presidente del club para planificar la temporada. Los jugadores, como Emilio Butragueño, Míchel, Sanchís y Fernando Hierro, ya lo veían como su nuevo entrenador.

"Ellos me dicen que yo fui entrenador del Madrid y yo les digo que no", cuenta Maturana. "Me dicen, 'sí fuiste, firmaste un contrato y eso te avala, y no solamente firmaste, venías semanalmente a reunirte con el presidente a armar el equipo, la plantilla, y eso lo sabíamos nosotros y estábamos esperando tu llegada'".

Sin embargo, el destino tenía otros planes para Maturana. El Real Madrid, que atravesaba un momento difícil, decidió contratar a Radomir Antić como entrenador interino. Antić logró enderezar el rumbo del equipo y se ganó el cariño de la afición.

Ante esta situación, el Real Madrid le propuso a Maturana un curioso acuerdo: sería el manager del equipo y, si Antić no funcionaba, él asumiría el cargo de entrenador. Una propuesta que Maturana rechazó de plano.

"No me senté porque me plantearon una cosa que no iba con mi manera de sentir", explica Maturana. "Ellos me piden autorización, porque el Madrid venía en caída, para traer un entrenador. Hablaban de un revulsivo porque iba a encontrar un equipo en segunda y les dije, 'esto no es problema, el equipo es de ustedes, hagan lo que tengan que hacer'".

Y así, el fichaje de Maturana por el Real Madrid se convirtió en una anécdota más en la historia del fútbol. Un Dom Perignon que nunca llegó a descorcharse, pero que dejó una huella imborrable en la memoria de aquellos que vivieron aquella época.


Más noticias