Busca llevar a El Salvador a una nueva Copa del Mundo y el salario que cobraría el Bolillo Gómez

Hernán Darío "Bolillo" Gómez, el experimentado técnico colombiano, se perfila como el nuevo entrenador de la Selección de El Salvador. Sin embargo, su llegada no solo genera expectativas deportivas, sino también económicas. ¿Estará El Salvador dispuesto a pagar el alto precio de su sueño mundialista?

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La noticia de la posible contratación de Gómez ha desatado un debate sobre el salario que percibiría el técnico en El Salvador. Según fuentes cercanas a la negociación, el "Bolillo" superaría los 25.000 dólares mensuales que ganaba su predecesor, David Dóniga. Una cifra que, si bien es considerable, podría quedarse corta ante las pretensiones del experimentado técnico.

Recordemos que Gómez tiene un historial salarial importante en Centroamérica. En Guatemala, percibió 25.000 dólares mensuales; en Honduras, 40.000; y en Panamá, 35.000. Teniendo en cuenta estos antecedentes, se estima que el "Bolillo" podría exigir un salario cercano a los 35.000 o 40.000 dólares mensuales en El Salvador.

Esta cifra, si se confirma, convertiría a Gómez en uno de los técnicos mejor pagados de Centroamérica, solo superado por Thomas Christiansen de Panamá (70.000 dólares) y Reinaldo Rueda de Honduras (45.000 dólares). Un salario que refleja la experiencia y el prestigio del técnico colombiano, pero que también plantea interrogantes sobre la capacidad económica de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT).

¿Estará El Salvador dispuesto a invertir cerca de medio millón de dólares anuales en el salario del "Bolillo"? La FESFUT deberá evaluar si la contratación del técnico colombiano es una inversión rentable, considerando que el objetivo principal es clasificar a la Copa del Mundo de 2026.

La experiencia de Gómez en clasificar selecciones a mundiales es incuestionable. Con Colombia, Ecuador y Panamá, el "Bolillo" ha demostrado su capacidad para llevar equipos a la máxima cita del fútbol. Sin embargo, el éxito deportivo no está garantizado, y la FESFUT deberá asumir el riesgo de invertir una suma importante en un proyecto que podría no dar los resultados esperados.

La polémica está servida. ¿Es el salario del "Bolillo" un derroche injustificable, o una inversión necesaria para alcanzar el sueño mundialista? La respuesta está en manos de la FESFUT, que deberá tomar una decisión que marcará el futuro del fútbol salvadoreño.