El verde se enfrenta este miércoles 24 de febrero al Olimpia de Paraguay por la fase previa de la Copa Libertadores de América, ambos buscan llegar a la fase de grupos, lo que les asegura una jugosa recompensa económica, y la gloria de buscar hacerse del certamen más importante del hemisferio.
La Copa Libertadores 2022 ya está andando y Atlético Nacional conoció su rival en la segunda fase previa del torneo, pues Olimpia venció categóricamente a César Vallejo Perú y se verán las caras en esta instancia.
Así, esta es sin duda la llave más atractiva de la fase 2 del torneo, puesto que junto a Estudiantes de La Plata son los únicos equipos que han ganado la competición, incluso, siendo protagonistas de una final la cual ganó Nacional y dos semifinales.
Cuenta la leyenda que la mano de Pablo Escobar tuvo mucho que ver con el título obtenido en el Campin de Bogotá, cuando notablemente bajo mucho el nivel del club guaraní, en la vuelta en Colombia, otros hablan que el clima fue la ayuda que encontró el verdolaga, para empatar la serie, y obligar a la definición desde el punto penal.
Ambos equipos se jugaban el partido de vuelta por la gran final del año 89, mucho se ha escrito, mucho a salido a la luz, cada vez hay más pruebas por testimonios de allegados al cartel de Medellín, y periodistas que siguen escribiendo sobre este gran partido.
El partido de ida se jugó en el Defensores del Chaco, el Decano ganó 2-0 y prácticamente amarraba su segunda Libertadores.
Sin embargo, en el choque de vuelta, disputado en Bogotá, el cuadro cafetero empató la serie (2-2) y fueron a los penales: la suerte decidió (5-4) que Atlético Nacional de Medellín sea el campeón de América.
Nuestros amigos de hoy.py, recogen la historia de la prensa internacional de este día, muchas versiones se han difundido a lo largo de los años.
Son respetadas voces del periodismo deportivo y conocedores del hampa colombiano que indica que el bajón en el rendimiento de los paraguayos se debía a que Escobar les habría amenazado para que perdieran o “no salían vivos de Colombia”, en palabras de Gabriel ‘Loco’ González. “Plata o plomo”, al estilo del Cartel de Medellín.
Otra afirmación indica que tal intimación, si es que existió, no habría sido dirigida a la comitiva franjeada, más bien directamente al árbitro argentino Juan Carlos Loustau.
“La presión que le hizo fue simplemente… enviarle un par de personas que le dijeron (al árbitro) que lo único que le pedían era que ‘pitara bien’ o sino tendría que arreglárselas con mi padre”, aseveró Sebastián Marroquín, o Juan Pablo Escobar, hijo del desaparecido capo de la droga, en el programa español “El Chiringuito” al momento de desvelar los métodos de su tristemente afamado padre.
“Cuando terminó el partido, antes de los penales, el árbitro nos dijo ‘ya salvé mi familia… ahora depende de ustedes’. Él estaba llorando”, aseveró Ever Hugo Almeida, vigente DT de Olimpia y que jugó esa final en el arco franjeado.
Un artículo de Terra Colombia asegura que Escobar apoyó “sin mesura” a los dos equipos de su ciudad, Atlético Nacional e Independiente Medellín, que habrían sido beneficiados por el dinero del narcotráfico, aunque directamente nunca se hizo socio o presidente de alguno de los clubes.
“No le estoy diciendo que a mí me tocaba llevarme a todos los jugadores de Nacional para la finca donde estaba Pablo y allá les daba sus premios por haber ganado la Copa Libertadores”, aseguró Jaime Gaviria, primo hermano de Pablo Escobar y fuente confiable de Terra respecto a estas historias.
Por estas afirmaciones y muchos trabajos de investigación, se asegura la injerencia de los carteles en la final del 89, recordemos que esta fue la época dorada, y muchos equipos en Colombia fueron permeados por el dinero de la droga.
James Rodríguez escogió entre Atlético Nacional y Medellín
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