Por David Arengas
El clásico entre Once Caldas y Deportivo Pereira, un duelo que siempre promete emociones fuertes, se vio empañado por un episodio de racismo que ha generado una ola de indignación en el fútbol colombiano. Rubilio Castillo, delantero del Pereira, denunció haber sido víctima de insultos racistas por parte del jugador Joel Contreras, del Once Caldas, durante el encuentro disputado en el estadio Palogrande.
Castillo, visiblemente afectado, no se quedó callado y alzó su voz para denunciar lo ocurrido. "No vengo a hacerme la víctima, pero con el racismo no se juega", declaró el delantero hondureño, dejando en claro que no tolerará este tipo de actos discriminatorios.
Según el relato de Castillo, todo comenzó tras una fuerte falta de Malagón sobre el delantero. Mientras Castillo se encontraba en el suelo quejándose, Contreras se acercó y le propinó una serie de insultos racistas, incluyendo expresiones como "simio" y "s.a.p.o".
Este incidente ha puesto de manifiesto una vez más el problema del racismo en el fútbol colombiano, un tema que muchos prefieren ignorar o minimizar bajo la excusa del "folclor" o la "pasión" del deporte. Sin embargo, la realidad es que el racismo sigue siendo una lacra que afecta a nuestra sociedad y que no puede ser tolerada en ningún ámbito, incluyendo el fútbol.
Las declaraciones de Castillo han generado un debate acalorado en redes sociales y medios de comunicación. Muchos han expresado su apoyo al jugador y han exigido que se tomen medidas contundentes para erradicar el racismo del fútbol colombiano. Otros, en cambio, han intentado justificar o minimizar lo ocurrido, argumentando que se trata de "cosas del fútbol" o que Castillo está "exagerando" la situación.
A pesar de la gravedad de lo ocurrido, Castillo ha dejado en claro que no busca protagonismo ni quiere "tomar ventaja" de esta situación. Su único objetivo es que se haga justicia y que este tipo de actos no se repitan en el futuro. "No me voy a quedar callado, pero tampoco voy a caer en provocaciones", afirmó el delantero.
Castillo ha asegurado que llevará este caso hasta las últimas instancias y que espera que las autoridades competentes tomen las medidas necesarias para sancionar al jugador responsable de los insultos racistas. "No podemos permitir que el racismo siga siendo parte del fútbol", sentenció el delantero.
Este nuevo episodio de racismo en el fútbol colombiano nos invita a reflexionar sobre la necesidad de construir una sociedad más justa e inclusiva, donde no haya cabida para la discriminación y el odio. ¿Hasta cuándo vamos a seguir tolerando este tipo de actos vergonzosos? ¿Cuándo vamos a entender que el racismo no es un juego y que daña profundamente a las personas?
Es hora de decir basta. Es hora de unirnos todos contra el racismo y de trabajar juntos para construir un fútbol y una sociedad más justos y respetuosos.
22/02/2025
22/02/2025
22/02/2025
22/02/2025
21/02/2025
21/02/2025
21/02/2025
21/02/2025
21/02/2025
21/02/2025
21/02/2025
21/02/2025
21/02/2025
21/02/2025
21/02/2025
21/02/2025
21/02/2025
21/02/2025