Sin pelos en la lengua, la advertencia de Nacional a la Dimayor tras los puntos obtenidos por el Junior

El presidente de Atlético Nacional, Sebastián Arango Botero, ha expresado su profundo desacuerdo con la sanción impuesta por la Dimayor al club verdolaga tras los hechos de violencia ocurridos en el partido ante Junior. En una contundente declaración, Arango no solo anunció que el club apelará la decisión, sino que también responsabilizó a la Dimayor por la falta de avances en la lucha contra la violencia en el fútbol colombiano.

"En estas sanciones, ¿qué responsabilidad asume la Dimayor?", cuestionó Arango, quien señaló la ineficacia de la Ley 1270 de 2009, que buscaba individualizar a los responsables de actos violentos en los estadios. "Dónde está la individualización que todos pedimos, ¿dónde están los capturados?", agregó, evidenciando su frustración por la falta de resultados en la lucha contra la violencia.

El dirigente verdolaga aseguró que las sanciones impuestas por la Dimayor no contribuyen a la paz en el fútbol, sino que podrían generar efectos contrarios. "Creemos que este tipo de sanciones no ayudan a la paz, ¿cuál es el papel de la Dimayor para lograr un fútbol en paz, mientras los violentos siguen disfrutando de impunidad?", se preguntó Arango.

Ante esta situación, Atlético Nacional anunció que agotará todas las instancias para apelar la decisión. "Usaremos todos los recursos de los que tenemos a disposición para apelar la decisión y que acudirá incluso al Tribunal de Arbitraje del Deporte TAS, si es necesario y con el fin de obtener una decisión justa", afirmó Arango.

El presidente verdolaga dejó claro que el club no comparte las sanciones impuestas y considera que son injustas. "No compartimos, nos preocupan, afectan y no son coherentes las decisiones y aunque somos respetuosos de las instituciones usaremos todos los recursos", aseguró.

Con esta decisión, Atlético Nacional demuestra su firme intención de defender sus derechos y buscar una resolución justa ante una situación que considera injusta. La apelación del club abre un nuevo capítulo en este conflicto, que pone en el centro del debate la responsabilidad de la Dimayor en la lucha contra la violencia en el fútbol colombiano.