Primera A

Los kilómetros totales que tendrá que recorrer Nacional para sus partidos del semestre

Ruta continental. Nacional y sus tres destinos: Porto Alegre, Bahía y Montevideo, tres desafíos en la Libertadores

Por Sebastián Hernadez

La Odisea Verdolaga: Un Viaje de 14.430 Kilómetros en Busca de la Gloria Continental
La Odisea Verdolaga: Un Viaje de 14.430 Kilómetros en Busca de la Gloria Continental
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Atlético Nacional se prepara para afrontar un desafío monumental en la Copa Libertadores. El equipo antioqueño, que integra el Grupo F junto a Nacional de Uruguay, Internacional de Porto Alegre y Bahía FC, deberá recorrer un total de 14.430 kilómetros para disputar sus partidos de visitante.

Este extenso recorrido, que incluye viajes a Montevideo, Porto Alegre y Salvador de Bahía, representa un desafío logístico y físico para el equipo verdolaga. Los jugadores deberán adaptarse a los cambios de clima, huso horario y condiciones de viaje, lo que podría afectar su rendimiento en el campo.

La Ruta Verdolaga: Tres Destinos, Tres Desafíos

El primer destino de Atlético Nacional será Porto Alegre, donde se enfrentará a Internacional en el estadio Beira Rio. La distancia entre Medellín y Porto Alegre es de aproximadamente 4.802 kilómetros, lo que implica un viaje largo y agotador para el equipo.

El segundo destino será Salvador de Bahía, donde se medirá ante Bahía FC en la Arena Fonte Nova. La distancia entre Medellín y Salvador de Bahía es de aproximadamente 4.621 kilómetros, lo que representa otro viaje extenso y desafiante para el equipo verdolaga.

El último destino será Montevideo, donde se enfrentará a Nacional de Uruguay en el estadio Gran Parque Central. La distancia entre Medellín y Montevideo es de aproximadamente 5.007 kilómetros, lo que convierte a este viaje en el más largo de la fase de grupos.

El Desafío Logístico: Escalas y Cambios de Huso Horario

Además de las largas distancias, Atlético Nacional deberá lidiar con la complejidad logística de los viajes. Desde Medellín no hay vuelos directos a ninguna de las ciudades donde jugará el equipo, lo que implica escalas y cambios de avión.

Estos cambios de avión, sumados a los cambios de huso horario, podrían afectar el descanso y la recuperación de los jugadores, lo que podría influir en su rendimiento en el campo.


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