Hoy por lo menos hicieron un esfuerzo, hicieron una inversión, trajeron nombres de peso, de recorrido, con experiencia que uno supondría tiene que cambiarle la cara a millonarios y el equipo no juega absolutamente a nada. Pierde partidos trascendentales, incluso pierde partidos que no tendría por qué perder, partidos en donde jerárquicamente se supone que Millonarios FC está por encima y no pudo con las Águilas de Sincelejo. Ahora, más allá de los números y los resultados, me quiero quedar en una pequeña comparación.
Cuando Alberto Gamero arrancó con Millonarios FC el equipo no ganaba. El equipo no tuvo la posibilidad de cumplir los objetivos, pero por lo menos futbolísticamente a ese equipo se le veía una expresión. No se ve que esté el equipo amalgamado con lo que busca justamente el técnico. Entonces, aquí no estamos fatalizando a Alberto Gamero, le estamos dejando la responsabilidad a los jugadores, porque a mí se me hace difícil creer que el entrenador, con otros oncenos, con poco presupuesto y con poca nómina, jugaba mejor que a este al que le metieron algo de plata.
No toda, porque no se la metieron toda, pero le metieron algo de plata. ¿Y para cuándo la composición ofensiva? O por lo menos un circuito de juego que asemeje más de cuatro o cinco pases correctos para el equipo de Alberto Gamero. Y claro, siempre va a ser mucho más sencillo sacar al técnico que cambiará los 11 jugadores. El problema es que esos 11 jugadores, la gran mayoría son nuevos. Y hablo de los 11 titulares, a cambiarle la cara a ese ridículo que terminó haciendo el semestre anterior en Copa Libertadores. Porque es que estamos hablando ya de un año completo de fracasos.
¿A que se metió a los 8? Si Millonarios FC se conforma a cometerse a los 8 es un equipo chico. Es un equipo chico. Un equipo grande no se conforma a cometerse a los 8. Un equipo grande como mínimo pelea en cuartos de final de Copa Libertadores o en Copa Sudamericana o pelea una final así la pierna. Porque es que eso también hay que analizarlo de fondo. Nos acostumbramos a ver millonarios que competía en un solo pie en el FPC. Como si ganar en el fútbol colombiano fuera la panacea.
Y no salieron de la zona de confort para aspirar un poco más. Se tocó el techo, se desgastó el proceso de Alberto Gamero y ahora el equipo chapalea para tener por lo menos una identidad de juego. Y al hoy no la tiene. Y los jugadores no se ponen la pila con eso. No se la ponen. Porque al paso que van, jugando de la forma tan horrible como están jugando Millonarios FC la víctima principal va a ser el entrenador. Y es quizás el que menos se lo merece. ¿Les parece si o no?. Comenten, critiquen, opinen qué brazo estamos. Pero síganos para andar en la jugada. El Futbolero Colombia.
23/11/2024
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