Por David Arengas
Atlético Nacional logró imponerse por la mínima diferencia ante Fortaleza en un partido que dejó muchas dudas sobre el planteamiento del equipo verdolaga. A pesar de la victoria, el juego mostrado por el equipo de Efraín Juárez distó mucho de ser el esperado por la hinchada.
La primera parte del encuentro estuvo marcada por la expulsión de Álvaro Angulo, lo que obligó a Nacional a replegarse y a sufrir las embestidas de un Fortaleza que se mostró más incisivo y con mayor posesión del balón. Los dirigidos por Juárez apenas lograron generar peligro en el arco rival y tuvieron que conformarse con defender su propio arco.
La segunda mitad continuó por los mismos derroteros. Fortaleza dominó el juego, realizando más de 40 centros y disparando 11 veces al arco de David Ospina, quien tuvo una noche para el olvido. El arquero verdolaga mostró nerviosismo y cometió varios errores que pudieron costarle caro a su equipo.
La posesión del balón fue otro de los aspectos que llamó la atención. Nacional apenas logró tener el 20% de la posesión del balón y realizó solo 207 pases, lo que evidencia la poca iniciativa del equipo y su dependencia del contragolpe.
La victoria de Nacional fue sufrida y dejó muchas dudas sobre el planteamiento de Efraín Juárez. El equipo verdolaga no mostró un buen juego colectivo y dependió en gran medida de la individualidad de algunos jugadores. Si Nacional quiere aspirar a grandes cosas en el semestre, deberá mejorar su rendimiento y mostrar un juego más vistoso y efectivo.
22/11/2024
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