En esta nota daremos un juicioso repaso a la rica historia de Millonarios. Iremos por un camino, lleno de gloria, que nos permita conocer a los 11 grandes ídolos del equipo tienen una particularidad: dejaron huella por condiciones, carisma, personalidad y en especial porque con ellos, una a una, se fueron haciendo realidad las 15 estrellas de campeón.
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En las filas de estos grandes ídolos, la mayoría son de una época en la que Millonarios llegó a ser considerado como uno de los mejores equipos del mundo, porque en sus filas jugaban varios de los más talentosos jugadores del planeta.
Seis argentinos, cuatro colombianos y un uruguayo conforman este selecto grupo de 'inmortales Albiazules'. Aquí están, estos son:
Con una gambeta incomparable, cintura de "caucho", velocidad tenaz, goles increíbles y el número 7 en la espalda de la camiseta azul, fueron su sello como jugador de Millonarios entre 1972 y 1979, tiempo en el que logró dos títulos, en el 72 y el 78. El tumaqueño se hizo grande en el Embajador, pero con él la institución se hizo más grande.
En 1949, su llegada a Millonarios dio inicio a la leyenda de la época de El Dorado del balompié colombiano, de la que él fue máximo exponente. Llamado 'La Saeta Rubia' por su velocidad, de azul y blanco, este exjugador de River Plate fue campeón en 1949, 1951 y 1952. Luego fue al Real Madrid y es considerado como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos.
Aunque no quedó campeón con Millonarios, este argentino, que murió a los 29 años por problemas del corazón, dejó una huella imborrable por potencia goleadora y su físico exuberante, que le hicieron merecedor de ser conocido como 'El Búfalo de San Luis'. Se vistió de azul y blanco entre 1984 y 1986.
En su repertorio encontrábamos una velocidad incontenible, su fuerza, su cabezazo en el área y sus goles siempre van a estar presentes en la historia de Millonarios. 'El Guajiro' marcó una época en la que el club 'embajador' acabó con una sequía de nueve años sin títulos y logró las estrellas 12 y 13, en 1987 y 1988. Por si fuera poco, es el segundo máximo goleador en la historia del equipo.
Con más cara de actor de cine que de jugador de fútbol, el arquero argentino tapaba sin guantes, atrapaba la pelota con una sola mano y en la cancha vestía de negro. Volaba de en medio de los tres palos y también desafiaba a los rivales con la pelota en los pies. Amadeo fue amado por la hinchada azul desde que llegó a Millonarios en 1969, a los 43 años. Se fue en 1970, sin ser campeón pero con el amor de la gente y el corazón pintado de azul.
Fue el "primer galáctico" de la época de El Dorado en Millonarios, a comienzos de 1949 se confirmó su fichaje. Le decían 'El Maestro' por su dominio del balón, su inteligencia, sus pases precisos y su liderazgo. Además, ganó los títulos de 1949, 1951 y 1952 como jugador, y el de 1953 como técnico. Le dio el sello de calidad al equipo Albiazul y, en parte, es gran responsable de la identidad histórica del equipo.
No le decían "Maravilla" porqué si. En la cancha era mezcla de velocidad, habilidad, creatividad y desequilibrio, y con sus piernas largas arrastraba marcas y eludía rivales. Fue tetracampeón en 1961, 1962, 1963 y 1964.
El Charrúa es el mayor goleador en la historia del equipo, con 131 anotaciones y, así mismo, el autor del primer tanto del club en el profesionalismo. Además, ostenta el récord de haber marcado seis goles en un mismo partido (7-3 al Medellín en 1948). Es uno de los más impresionantes artilleros en la historia de Millonarios y del fútbol colombiano.
También argentino, volante alto y corpulento, un tanque en el medio campo azul en la época de El Dorado. Fue traído por Adolfo Pedernera, y si bien sus condiciones no eran extraordinarias, sí sacaba luces de ventaja frente a los demás por su picardía, inteligencia, personalidad y carisma. Campeón en 1949, 1951, 1952 y 1953.
Ha sido uno de los jugadores más finos e inteligentes no solo de Millonarios, sino del fútbol colombiano. Volante creativo exquisito, genial pasador y buen rematador, conformó con Willington Ortíz y Jaime Morón un trío inolvidable en la consecución del título de 1972.
Tal vez, el más recordado por las generaciones recientes. Hizo el gol que significó la estrella 13, en 1988, en el partido frente a Junior en Barranquilla. Este argentino es uno de los grandes referentes en la historia de Millonarios y también conformó el equipo campeón de 1987. Veinte años después regresó como director técnico y comandó aquel equipo que conmovió y fue semifinalista de la Copa Suramericana.
23/11/2024
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