Ni Castro, ni Sierra o inclusive Torres, serían jugadores que marquen la diferencia en Atlético Nacional en una Copa Libertadores de América. A día de hoy, el Verdolaga no tiene refuerzos, solamente adquirió nuevas contrataciones. Lo dije muchas veces y no me cansaré de decirlo, existe una gran diferencia entre un refuerzo y una contratación.
El primero debe tener jerarquía y una carrera futbolística envidiable que lo avale como un jugador que refuerce de verdad al cuadro verde. Sin embargo, lo más importante es que este ‘refuerzo’ tenga un buen presente porque de nada sirve haber jugador en los mejores clubes del continente si en la actualidad no tiene el desempeño adecuado para jugar inclusive en una liga barrial.
Con esto claro, de ahí para atrás todos son contrataciones. No obstante, estas ‘contrataciones’ también tienen dos caras en la moneda, pueden salir muy bien como Nelson Deossa o pueden ser jugadores que no logren aportar absolutamente nada al equipo. Entonces sea como sea la situación, tanto Torres, Sierra y Torres están en el limbo, en un 50/50.
A priori, estos tres jugadores no vendrían a la mente de alguien para poder competir en la Copa Libertadores de América, sino para profundizar una plantilla que busca pelear en el Fútbol Profesional Colombiano y eso es algo que, un equipo como Atlético Nacional, lo debe tener más que claro al ser ganador de dos copas continentales.
Por lo tanto, no me digan que cualquier deportista, que aparece de la nada, es el jugador apto para que Atlético Nacional sea un plantel competitivo en la Copa Libertadores y no se les olvide un pequeño detalles, el Verdolaga no está en fase de grupos, el cuadro verde está en fase 2 y por eso no tiene espacio para el error.
21/11/2024
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20/11/2024
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