Por David Arengas
El pitido final en el Estadio Mané Garrincha resonó con la amargura de una derrota que James Rodríguez no estaba dispuesto a aceptar en silencio. El capitán de la Selección Colombia, tras el 2-1 adverso ante Brasil, se plantó ante los micrófonos con la furia contenida de quien se siente agraviado. Sus declaraciones, lejos de ser un análisis sereno, fueron un torrente de críticas hacia el arbitraje, dejando entrever una profunda sospecha sobre la imparcialidad del juez central.
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La pregunta, lanzada al aire con una carga de ironía, resumió el sentir de James Rodríguez: "¿Al final qué quería, ¿qué ganara Brasil? No sé...". El mediocampista no ocultó su convencimiento de que las decisiones arbitrales favorecieron sistemáticamente al equipo local. Desde el gol anulado a Colombia hasta la prolongada adición, cada acción del juez fue puesta en tela de juicio, alimentando la sensación de un arbitraje sesgado.
James Rodríguez no se anduvo con rodeos al calificar el arbitraje como "muy malo" y "raro". La decisión de añadir 10 minutos al final del partido, en particular, le pareció un exceso injustificado. "El árbitro no sé de dónde da 10 más. La jugada de Davinson y Allison fueron máximo seis más, no sé de dónde da 10. Este árbitro siempre nos mete pito", afirmó con vehemencia, dejando claro que no es la primera vez que se siente perjudicado por este juez.
A pesar de la derrota, James Rodríguez destacó el buen desempeño de Colombia ante Brasil. "Pocos equipos someten a Brasil acá, hemos hecho un excelente partido, hemos hecho las cosas bien. Yo no encuentro explicación porque hemos jugado bien, en los partidos que hemos perdido hemos tenido chances y hoy fue eso", analizó con frustración. El mediocampista lamentó que el buen juego del equipo no se viera reflejado en el marcador, alimentando aún más su molestia con el arbitraje.
Las declaraciones de James Rodríguez no tardaron en generar reacciones encontradas. En las redes sociales, los aficionados se dividieron entre quienes compartían su indignación y quienes consideraban que sus críticas eran excesivas. Los programas deportivos se convirtieron en un hervidero de debate, con analistas y periodistas discutiendo sobre la validez de sus argumentos.
Las polémicas declaraciones de James Rodríguez reavivaron el debate sobre su liderazgo en la Selección Colombia. Su talento y experiencia son indiscutibles, pero su tendencia a generar controversia plantea dudas sobre su impacto en el equipo. La afición espera que pueda centrarse en su juego y dejar atrás la polémica, pero el tiempo dirá si logra encontrar el equilibrio entre su pasión y su rol como capitán.
21/03/2025
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