Por David Arengas
Santiago Arias, lateral de la Selección Colombia, ha sido uno de los jugadores más afectados por la extrema altitud de El Alto que alcanza los 4.100 metros sobre el nivel del mar. El defensor cafetero ha evidenciado las dificultades de jugar a esta altura, solicitando asistencia médica en repetidas ocasiones y requiriendo oxígeno para poder continuar en el terreno de juego.
Los 4.150 metros de altura de El Alto representan un desafío físico extremo para cualquier atleta, incluso para aquellos altamente entrenados. La escasez de oxígeno en el aire enrarece el ambiente, dificultando la realización de esfuerzos físicos prolongados y provocando una serie de síntomas como fatiga muscular, taquicardia, mareos y náuseas.
Arias, quien habitualmente destaca por su despliegue físico y sus constantes subidas por la banda derecha, se ha visto notablemente limitado en sus movimientos. La altura ha afectado su capacidad para realizar esfuerzos explosivos y ha reducido su resistencia, lo que ha obligado al cuerpo técnico colombiano a considerar su sustitución.
La imagen del lateral colombiano luchando por respirar y solicitando oxígeno es un claro reflejo de las dificultades que enfrentan los jugadores visitantes en El Alto. La altura es un factor determinante en este tipo de partidos y puede inclinar la balanza a favor del equipo local.
Es importante destacar que la adaptación a la altura es un proceso gradual y que algunos jugadores pueden requerir más tiempo que otros para aclimatarse. Sin embargo, los 4.150 metros de El Alto representan un desafío tan extremo que incluso los atletas más preparados pueden sufrir sus consecuencias.
22/11/2024
22/11/2024
22/11/2024
22/11/2024
22/11/2024
22/11/2024
22/11/2024
22/11/2024
22/11/2024
22/11/2024
22/11/2024
22/11/2024
22/11/2024
22/11/2024
21/11/2024
21/11/2024
21/11/2024
21/11/2024