Increiblemente nos quedamos por fuera del mundial femenino jugando nuestro mejor partido

¿Cuándo será que por fin vamos a hablar de un título para el fútbol colombiano en sus elecciones? masculinas, femeninas, lo que sea. Ahora, todas las derrotas y todas las frustraciones hay que analizarlas de manera distinta. Muy fresquito está lo que pasó en la Copa América con Colombia, masculina, en los Estados Unidos, donde también lamentablemente el título se lo llevó otro.

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Aquí todavía en el femenino no sabemos quién se lo va a llevar. Pero dos cosas para diferenciar, pero varias para diferenciar. La primera, la masculina llegó hasta el último partido, que era el del título, lo perdimos. La femenina sub-20, si uno se pone a ver, tuvo un camino tranquilo, tuvo un camino de alguna manera acorde a lo que generalmente le dan a las elecciones locales. Encontrarse en octavos con Corea del Sur, encontrarse en cuartos con Países Bajos y no con Corea del Norte y no con España y no con Japón y no con Estados Unidos o no con Alemania, hombre, al final termina siendo una ventaja. Y paradójicamente, y yo sé que usted está muy cansado de que eso se le diga, paradójicamente, Colombia queda eliminado jugando su mejor partido del mundial.

Porque a mí la fase de grupos, salvo raticos, la verdad me parece que la selección no estuvo a la altura. Contra Corea del Sur tuvimos un mal partido. Vas a ver que el rival era muy flojo. Pero contra Países Bajos el partido fue dominado de punta a punta por Colombia con dos pecados gigantescos. El primero de ellos, la falta de definición. Colombia tuvo como liquidar a los Países Bajos desde el primer tiempo y no lo hicimos.

Esos son tomas de decisiones o son ejecuciones individuales. Y el gol que nos hacen, o los dos goles que nos hacen, pero sobre todo el segundo, hablan de una mala decisión de la jugadora Liz Katerine Osorio y no es por caerle a ella. Seguramente ahí se equivocó y va a aprender, como en su momento pasó al que se le haya señalado en el gol de Lautaro Martínez con la Selección Argentina ante Colombia en la final de la Copa América. Pero ahí son las decisiones que se salen del redil de un entrenador. Y lo digo porque a Paniagua le están cayendo con todo. Es culpa de Carlos Paniagua, no hizo los cambios, no manejó el partido, no sé qué.

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No, el partido estaba absolutamente controlado. Está esa jugada donde viene un pelotazo dividido y lamentablemente Liz Katerine Osorio decide no luchar la pelota en el juego aéreo, sino esperar. Y ahí es donde la neerlandesa hace un control hacia el área, entra a nuestra área. Las compañeras de Liz Katerine Osorio seguramente por el temor a no cometerle falta, van suavecitas y ¡pum! llega el gol. Y después los penales y fue un desastre. Y me haría la pregunta, ¿no se entrenaron, no se practicaron o mentalmente ya llegaron destruidas las muchachas? Yo sí creo que en este caso, en el de la Sub-20, se desaprovechó una grandísima oportunidad, por lo menos para llegar a las semifinales. Estuvo mal.