El 13 de diciembre de 2024, un tribunal colombiano confirmó en segunda instancia la condena a ocho años de prisión contra Diego León Osorio, exjugador del Atlético Nacional y la Selección Colombia. La condena se dio por tráfico de estupefacientes, tras su captura el 9 de abril de 2023 en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro, Antioquia. Osorio intentaba viajar a Madrid, España, con casi dos kilos de clorhidrato de cocaína camuflados en su equipaje.
A pesar de la gravedad de los cargos y la ratificación de la sentencia, el diario AS informó el 19 de diciembre que la condena aún no está en firme. Esto se debe a un recurso extraordinario de casación interpuesto ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. Mientras este proceso no sea resuelto, el exfutbolista permanece en libertad, sin fecha clara para una decisión definitiva.
Esta no es la primera vez que Diego León Osorio enfrenta problemas con la justicia por narcotráfico. Su historial incluye tres capturas:
Estos incidentes han marcado su vida tras su retiro del fútbol, dejando en evidencia un patrón de reincidencia en actividades ilegales relacionadas con el narcotráfico.
Aunque la condena de ocho años ya fue confirmada en segunda instancia, su ejecución depende del fallo de la Corte Suprema de Justicia. Según expertos, este tipo de procesos pueden extenderse por meses, lo que mantiene en incertidumbre su situación jurídica.
El caso de Osorio no solo genera controversia por su historial delictivo, sino también por las decisiones judiciales que le han permitido permanecer en libertad mientras enfrenta cargos graves. Esta situación ha generado críticas sobre la eficacia del sistema judicial en casos de narcotráfico.
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