Para eso si son buenos, el platal que gana la Federación con la boletería

La Selección Colombia comenzó de la mejor manera su participación en las Eliminatorias Sudamericanas, venciendo con autoridad a la Selección de Venezuela, siendo este un resultado muy celebrado por todos sus aficionados. Por otra parte, en este encuentro salió a la luz un aspecto que tiene preocupados a todos los colombianos y en especial a todos los aficionados al fútbol en el continente.

Después de disputarse la primera jornada de las Eliminatorias Sudamericanas, se conocieron los países que más cobran por las boletas cuando su seleccionado juega de local. Para sorpresa de muchos, la Selección que tiene la boleta más cara en esta competencia es Colombia, dato que sirvió para que los aficionados de la ‘tricolor’ volviera a atacar a las directivas de la Federación Colombiana de Fútbol y a su presidente, Ramón Jesurún.

Actualmente, la boleta más cara para asistir a un partido de la Selección Colombia en Barranquilla, está evaluada en 364 dólares, costó que ni siquiera tiene la Selección de Brasil, puesto que, la ‘Canarinha’ tiene su boleta más cara en 320 dólares. Con este dato claro, los aficionados de la ‘tricolor’ comentaron mediante redes sociales su molestia con los precios para estas Eliminatorias Sudamericanas.

De la misma manera, comentaron que la Federación Colombiana de Fútbol, encabezada por Ramón Jesurún, sí son buenas para sacar dinero en este aspecto, recordando el escándalo que ocurrió en el país hace algunos años. En este, los directivos del fútbol colombiano fueron hallados culpables por un cartel de reventa de boleterías, aspecto que terminó quedando impune con el paso de los meses.

Sigue el mismo negocio

Por último, queda señalar que la Selección Colombia ocupa el cuarto lugar en los países sudamericanos con su boleta más barata, la cual tiene un costo actual de 19.5 dólares. En comparación, países como Paraguay (7 dólares), Venezuela (10 dólares) y Bolivia (18 dólares), son las selecciones que tienen mayor acceso económico para sus aficionados.