Falcao en River le rompió la rodilla y ahora de forma sorpresiva lo cuenta todo

Radamel Falcao en sus inicios jugó en el River Plate de Argentina donde se destacó en gran manera allí el samario se ganó el apodo de El Tigre, luego dio el salto a Europa para jugar con el FC Porto y tener una destacada carrera que aún sigue vigente a sus 36 años de edad al jugar con el Rayo Vallecano de España.

River Plate y San Lorenzo son dos equipos de la Primera División de Argentina que tienen una marcada rivalidad que ya es histórica, cuando están ambos equipos en la cancha se juegan la vida, llegando al punto muchas veces que se caldean los ánimos, eso pasó hace muchos años entre Radamel Falcao y Sebastián Ariel Méndez.

Sebastián Ariel Méndez ya está retirado, es entrenador, fue entrevistado en ESPN Argentina y contó que una vez en un partido entre River Plate y San Lorenzo tuvo un duro cruce con Radamel Falcao, todo empezó por una jugada donde El Tigre al inicio del partido le entró de forma brusca a Méndez y le afectó la rodilla pero pudo seguir jugando pese a que estaba roto, se calentó y se trazó en mente el patear a Radamel cuando pudiese, algo que en efecto sucedió y lo pateó por la espalda en una jugada, Méndez fue expulsado y Falcao también quedó grave por esa patada. 

Sebastián Ariel Méndez contó sobre la pelea que tuvo con Radamel Falcao: “Ese día me echaron, cuando entraron al vestuario los compañeros yo ya había roto todo. Ahí me había roto la rodilla, estaba caliente, estaba enojado. Falcao me rompió la rodilla, tuve una fractura del platillo tibial. Y cuando tiro las canilleras, le pegó a un compañero y no podía salir por la manga, entonces me metí por un costado y la dañé”.

Lo que le sucedió luego a Sebastián Ariel Méndez por pelear con Radamel Falcao

Sebastián Ariel Méndez indicó la sanción y lesión que tuvo luego tras la pelea con Radamel Falcao: “Me dieron cuatro fechas por la expulsión, pero todo empezó por una patada de Falcao. Cuando sentí el golpe, sentí que me rompió. Jugué el primer tiempo así, en el entretiempo me sacaron sangre de la rodilla y me di cuenta que me había roto. Seguí jugando porque estaba caliente. La pelea se quedó ahí, me mandó un mensaje. Cuando fui a Colombia a dirigir, el padre fallece y yo le mandé un saludo. Ya estamos grandes, ya no importa, son cosas del fútbol”.