Wayne Rooney contó como usó el alcohol para superar la presión de ser futbolista

Entre los deportistas de élite, sobre todo en Inglaterra, es hábitual tomarse un trago luego de los partidos, incluso en los estadios y con el equipo rival. No obstante, Wayne Rooney era uno de ellos, como él mismo se ha encargado de confesar en una entrevista para 'The Sunday Times', con motivo del próximo lanzamiento de un documental sobre su persona en Amazon Prime Video. El inglés, un niño prodigio y una leyenda en el Manchester United y en la selección inglesa, confesó que no supo regatear la fuerte presión que sufre un futbolista.

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Rooney, que debutó con Manchester United a los 18 años anotando un hat-trick contra el Fenerbahçe, comenzó dicendo que creció "enfadado, agresivo y con mucho dolor interior": "Tomó mucho tiempo descubrir cómo lidiar con eso. Era como estar en un lugar en el que simplemente no te sientes cómodo. Cometí muchos errores. Algunos en la prensa y otros no. Para mí, lidiar con cosas que aparecían en los periódicos, con el entrenador (Sir Alex Ferguson) y con la familia en ese momento fue muy difícil”.

Ese trauma tratar y un 'fuego interno' sin apagar acabaron explotando de otra manera: "Hubo momentos en los que, cuando tenía un par de días libres del fútbol, yo me encerraba y solo bebía para tratar de borrar todo eso de mi mente. La gente podría saber que a veces me gustaba tomar una copa o salía, pero había mucho más que eso. Era lo que estaba pasando en mi cabeza".

"Fue solo una acumulación de todo. La presión de jugar para tu país, jugar para el Manchester United, algunas de las cosas que surgieron sobre mi vida personal. Al crecer en una propiedad de protección oficial, en realidad nunca irías a hablar con nadie. Siempre encontrarías una manera de lidiar con eso tú mismo. El motivo fue tratar de sobrellevarlo uno mismo en lugar de pedir ayuda",cuenta Rooney, quien ha contado sobre su dura infancia en Croxthet y sus violentas peleas con sus padres.

¿Cómo afectó su carrera y su matrimonio?

"Si veía ese par de días, pensaba: 'Bien, son un par de días en los que puedo olvidarme de las cosas'... y eso tuvo un impacto en mí al final de mi tiempo en el United. Porque no puedes hacer eso como atleta", reflexionaba el actual entrenador del Derby County. Pero no solo afectó en el ámbito futbolístico, también en el personal. Tuvo que pedir perdón varias veces a su esposa, Coleen.

No obstante, Rooney dice que nunca se consideró "alcohólico": "Durante los últimos quince años no he salido muchas noches, pero en cuatro o cinco de ellas le han dado a la gente grandes exclusivas". "Asumo la responsabilidad", dijo.

"Cuando pasaba algo, siempre se trataba de beber. Eso es lo que tenía que averiguar, los lugares a los que voy y las cosas que hago. Mi relación con la bebida ahora está bien. No hay problemas. Todavía bebo algo de vez en cuando, pero no como solía hacerlo. Está bien controlado".

De hecho, contó que aquella ocasión en la que se quedó dormido en una habitación de hotel cuando dos chicas se tomaron selfies con él es de bajo rango comparado a otros: "No se parece en nada a lo que sucedió antes, pero fue un buen recordatorio de que no puedo ponerme en esa posición como gerente".

La ayuda psicológica, su salvación

"Antes diría, 'a la mierda' y saldría y cometería errores tontos. Pero aprendí que cuando lo sentía venir, necesitaba sentarme y hablar con alguien. Eso calmó las cosas. Hablé con Coleen unas cuantas veces, sus padres y los míos. Lo hice cuando llegó a un mal momento", continuaba Rooney, que señalaba a los terapeutas como pilar fundamental en su cambio.

Dicha ayuda dio un giro radical a su vida, pero apagó en cierto modo su chispa como futbolista, como él mismo afirmó, apagando su carácter y restándole "improvisación". Incluso señaló como criticó al por entonces seleccionador inglés Steve McClaren por presentar al psicólogo deportivo Bill Beswick.

Preparado para la Premier League

La salida de Rafa Benítez abrió una oportunidad, en la que Rooney era uno de los candidatos más fuertes para reemplazar al español. La cúpula directiva del Everton, su club de cuna, incluso contactó con él, pero rechazó el ofrecimiento, tal y como afirma, por compromiso con el Derby County, con el que pelea por eludir el descenso a la EFL League One (tercera división inglesa). Sin embargo, se encargó de ponerse en el escaparate: se siente "preparado".

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