Si Boca Juniors no tiene lo suficiente para avanzar en la Sudamericana no es culpa de Wilmar Roldán

Oiga, están furiosos los hinchas de Boca Juniors con Wilmar Roldán, dizque porque les metió la mano, perdónenme, no les metió la mano. Pónganse bravo con Luis Advíncula, que en una jugada a pocos segundos de iniciar el partido, pues no tiene la precaución, va con todo y se termina llevando el tobillo con una intensidad alta, y pegando en un lugar de riesgo a un jugador del Cruzeiro de Brasil.

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¿Y qué pasa? ¿En qué parte del reglamento dice que hay ciertos momentos para expulsar, ciertos momentos para amonestar y ciertos momentos simplemente para regaño verbal? No, señores, es una jugada clara, clara de tarjeta roja, de tarjeta roja. He leído incluso algunos sensatos hinchas de Boca Juniors que dicen, pero ¿Qué alegamos?

“Es un poco raras las decisiones que tomaron el día de hoy, se vio que el primer tiempo estaba bastante inclinada la cancha para nuestro lado, era una subida para Boca y todo muy regalado para Cruzeiro", fue parte de la polémica zanjada luego del partido en la que Sergio "Chiquito" Romero tambien dejo su mensaje claro a la designación del referato para el mismo y las decisiones que según ellos marcaron el resultado que al final se decanto a favor del cuadro brasileño.

Por su parte Diego Martínez, el entrenador de Boca Juniors referencio sobre la expulsión de Luis Advíncula lo siguiente: "Esto es fútbol, son dos de nuestros mejores futbolistas. Luis estaba muy triste, lo único que hice fue abrazarlo y acompañarlo. Lo mismo con Miguel. Y fíjate qué dicotomía porque son dos de nuestros mejores futbolistas".

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La conclusión sobre Wilmar Roldán

Es roja, gigantesca, inmensa, roja. Bien expulsado el señor Advíncula y ahí el partido ya se le viene abajo, antes berraquitos que lo llevaron a la definición desde el punto penal. Pero no le echen la culpa a Roldán, él no es el culpable de la eliminación, ni mucho menos de Boca Juniors. Tampoco Advíncula, ya que pues comete un error, pues no lo vamos a culpar. Pero no, no, no, al nuestro, al colombiche, al colombiano, fácil montársela. Bien expulsado Advíncula y buen manejo del partido del señor Wilmar Roldán.