A la Selección Chilena le ponen por tercera ocasión consecutiva el apodo de ChiLED por cuenta de una cercana eliminación a la próxima Copa del Mundo, siendo la tercera de manera consecutiva e igualando el historial que tuvo en 1986, 1990 y 1994. Los australes sucumben ante Colombia en Barranquilla y el dolor de sus hinchas así como las burlas de los demás países no se hace esperar.
La falta de resultados positivos y el bajo nivel de juego han generado un clima de incertidumbre en torno al equipo. Los hinchas chilenos, acostumbrados a las glorias del pasado, expresan su frustración y piden cambios urgentes.
¿Cuáles son las causas de este mal momento?
- Renovación generacional: La selección chilena ha experimentado una renovación generacional en los últimos años, lo que ha generado un desequilibrio en el equipo y ha dificultado la adaptación a un nuevo estilo de juego.
- Falta de un proyecto deportivo a largo plazo: La inestabilidad en el banquillo y la falta de un proyecto deportivo a largo plazo han impedido que la selección chilena desarrolle un juego propio y competitivo.
- Presión de los resultados: La presión por conseguir resultados inmediatos ha llevado a tomar decisiones apresuradas y a descuidar el desarrollo de las divisiones inferiores.
¿Qué se puede hacer para revertir esta situación?
- Paciencia y continuidad: Es necesario tener paciencia y darle tiempo al proceso de renovación. Se debe apostar por un proyecto deportivo a largo plazo que permita desarrollar a los jóvenes talentos.
- Unificar criterios: Es fundamental que exista un consenso entre los distintos actores del fútbol chileno, desde los dirigentes hasta los entrenadores y los jugadores.
- Fortalecer las divisiones inferiores: Se debe invertir en el desarrollo de las divisiones inferiores para garantizar el futuro de la selección chilena.