Bolivia andaba de bocona, le metieron 6 y ahora le espera lo peor en Barranquilla

En un partido que dejó a todos boquiabiertos, la Selección Argentina demostró su superioridad goleando 6-0 a Bolivia en el Monumental. Con un Lionel Messi inspirado, autor de un triplete y dos asistencias, la Albiceleste recuperó el primer puesto de las Eliminatorias Sudamericanas y dejó a la Verde con un sabor amargo en la boca.

La goleada fue un golpe de realidad para Bolivia, que llegaba al partido con la ilusión de seguir escalando posiciones en la tabla. Sin embargo, la superioridad argentina fue evidente desde el primer minuto. Messi y sus compañeros desarmaron la defensa boliviana con facilidad y construyeron un marcador abultado que refleja la diferencia entre ambos equipos.

Messi brilla y Argentina golea a una Bolivia sin respuestas

La victoria argentina no solo sirve para consolidar su liderazgo en las Eliminatorias, sino que también es un golpe de autoridad de cara a los próximos desafíos. La Albiceleste demostró que sigue siendo una de las selecciones más fuertes del continente y que está lista para afrontar el Mundial de 2026.

Por su parte, Bolivia deberá recomponerse de esta dura derrota y enfocarse en los próximos partidos. La visita a Ecuador será una prueba de fuego para ver si la Verde puede recuperarse de este duro golpe.

La prensa boliviana, en tanto, no ha dudado en criticar el desempeño de su selección. Muchos medios han señalado que la actitud de algunos jugadores no fue la adecuada y que el equipo no mostró la garra necesaria para enfrentar a un rival de la talla de Argentina. Además, se ha cuestionado el trabajo del cuerpo técnico y se ha pedido una profunda renovación del plantel.

En definitiva, la goleada de Argentina a Bolivia ha dejado una marca imborrable en las Eliminatorias Sudamericanas. La Albiceleste demostró su superioridad y se consolidó como uno de los principales candidatos a levantar la Copa del Mundo. Por su parte, Bolivia deberá trabajar duro para superar este momento difícil y recuperar la confianza de su afición.