Pimentel rompe el silencio, pese al regalo de la Dimayor el pedido que le hizo a Fernando Jaramillo

El fútbol colombiano se encuentra nuevamente en el ojo del huracán tras las polémicas declaraciones de Eduardo Pimentel, máximo accionista del Boyacá Chicó, quien ha pedido la renuncia del presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo. Pimentel acusa a la entidad de actuar de manera arbitraria y de favorecer a ciertos equipos, en particular a Millonarios.

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La controversia se desató luego de que el Comité Disciplinario de la Liga le otorgara los tres puntos al Boyacá Chicó en el partido de cuartos de final de la Copa Betplay ante el Independiente Medellín, el cual se tuvo que aplazar debido a los bloqueos viales en el país. Sin embargo, más allá del fallo a favor de su equipo, Pimentel expresó su profunda molestia con el manejo de la situación por parte de la Dimayor.

En una entrevista con 'Blog Deportivo', de 'Blu Radio', el reconocido exfutbolista aseguró que "Jaramillo se tiene que ir de la Dimayor, ya él lo sabe y eso que yo lo he respaldado, pero ya no más. Ha comenzado a hacer unas cosas por mandatos de terceros, como la gente de Millonarios". Pimentel agregó que la Dimayor se ha convertido en una "dictadura" donde los reglamentos se interpretan a conveniencia de unos pocos.

El dirigente del Boyacá Chicó también cuestionó la imparcialidad de la Dimayor y aseguró que los equipos grandes están siendo favorecidos en detrimento de los equipos más pequeños. "Si los equipos grandes no se dan cuenta, se los van a llevar", advirtió Pimentel.

Las declaraciones de Pimentel han generado un gran revuelo en el mundo del fútbol colombiano y han puesto en entredicho la credibilidad de la Dimayor. Los aficionados y los medios de comunicación han reaccionado con sorpresa y han pedido una investigación a fondo sobre las acusaciones de favoritismo.

La Dimayor aún no se ha pronunciado oficialmente sobre las declaraciones de Eduardo Pimentel. Sin embargo, es evidente que este nuevo escándalo representa un nuevo desafío para la entidad y podría tener graves consecuencias para el fútbol colombiano.