Es hora ya de que nos olvidemos que somos cachacos, que son costeños, que son paisas, rolos, bogotanos, cartageneros, barranquilleros y que desde las 3.30 somos colombianos. Hoy es el día, invoco el espíritu del gran Freddy Eusebio Rincón, quien lamentablemente ya no nos acompaña, pero que tantas alegrías nos dio con la Selección Colombia, y en partidos ante la Selección de Argentina, para que por fin terminemos con una racha negativa con la albiceleste. Desde 1993 nos los vencemos aquí en Barranquilla, en aquel partido donde Valenciano y el Tren Valencia aparecieron para acabar una racha muy positiva del equipo que era dirigido por Alfio Basile.
Después los volvimos a vencer en eliminatoria, pero en Bogotá, en un juego donde al final logramos sacarle los tres puntos, era Jorge Luis Pinto nuestro entrenador. Pero de allá para acá, jugando en la tarde, en la noche, Argentina se ha hecho muy fuerte en nuestro feudo, en nuestra casa, en nuestro lugar que es el Metropolitano. Ellos hablan de un partido ardiente, sobre todo por el tema de la temperatura.
Incluso parecen temerle más a eso que a nuestra selección, que a nuestro fútbol. Pues muchachos, en cabeza de nuestro capitán James Rodríguez, hoy es el día de demostrarles que no solamente somos calor, que somos fútbol. Que lo de Estados Unidos, la final en Miami, al final fue un accidente al minuto 112 cuando Lautaro Martínez, que viene siendo nuestro verdugo, porque los últimos tres goles argentinos nos los marcó precisamente Lautaro Martínez.
Que eso no es la realidad del nivel que hoy tienen ellos y tenemos nosotros. Los respetamos como campeones del mundo, como bicampeones de América. Sabemos de su capacidad, lo reconocemos como la mejor selección del planeta, pero también creemos en lo nuestro. Sabemos de lo que somos capaces de hacer en nuestros jugadores, en nuestro equipo, que son cosas distintas. Una cosa es la individualidad, que la tenemos en los titulares y en el banco. Pero otra cosa es el equipo que ha dado a ser el profesor Néstor Lorenzo y su cuerpo técnico, que hasta aquí me parece ha sido muy bueno, pero con mucho espacio para mejorar, para crecer.
Bueno, deberíamos creerlo siempre. Y que como colombianos hoy estamos representados por 11 muchachos, 10 de ellos vestidos de amarillo, el arquero no, en una cancha para darnos una alegría. El fútbol no es lo más importante del mundo, pero qué importante es entre las cosas menos importantes. Se puede, se puede acabar con la racha, que el autónomo nos marque, volverles a ganar en Barranquilla, cambiar de pronto un poquito la imagen que quedó del partido en Lima. Hoy, hoy, sobre las 5.30, espero de todo corazón que nosotros aquí y muchos de ellos arriba, salgamos orgullosos de nuestra Selección Colombia. A ganar, a vencer a la mejor del mundo. Lo podemos hacer.
22/12/2024
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