Por David Arengas
El nombre de Wilder Medina evoca dos imágenes contrastantes: la del goleador implacable y la del hombre consumido por sus demonios internos. Su talento para el gol lo llevó a la cima del fútbol colombiano, pero sus adicciones y problemas de disciplina lo arrastraron a un abismo del que pocos logran salir. Recientemente, una confesión escalofriante ha sacudido los cimientos del deporte nacional, revelando un episodio que pudo haber cambiado el curso de la historia.
En una entrevista para el programa "Se Dice De Mí" de Caracol Televisión, Medina relató un incidente ocurrido durante su etapa en Independiente Santa Fe, un club que le brindó una segunda oportunidad para brillar. En aquel entonces, el delantero cargaba con un arma "por seguridad", según sus propias palabras. Sin embargo, la combinación de alcohol, problemas de disciplina y un carácter explosivo convirtieron esa arma en un peligro latente.
El blanco de su ira era Camilo Vargas, actual arquero de la Selección Colombia y del Atlas de México, con quien Medina compartía vestuario en Santa Fe. Las diferencias personales y la actitud de Vargas, a quien Medina acusaba de ser distante y poco cordial, habían generado una tensión creciente entre ambos.
La situación alcanzó su punto álgido tras la derrota en una final. Medina, frustrado y dolido, irrumpió en el vestuario y se encontró con Vargas, quien intentó calmar los ánimos con un comentario que encendió la furia del delantero. "Le meto un tiro a ese muchacho y le acabo el fútbol. Así me toque irme a la cárcel, yo lo pago", confesó Medina que pensó en ese momento.
Afortunadamente, la tragedia no ocurrió. La intervención del entonces presidente de Santa Fe, César Pastrana, quien le pidió a Medina que se fuera a descansar y presentara su renuncia, evitó un desenlace fatal. Medina reconoce hoy que estuvo a punto de cometer un error que habría tenido consecuencias devastadoras para el fútbol colombiano.
"Habría dejado a la Selección Colombia sin uno de los mejores arqueros en estos momentos, es el titular", reflexionó Medina en la entrevista. Su confesión es un recordatorio de los peligros que acechan a los deportistas de alto rendimiento, quienes a menudo lidian con una presión inmensa y luchas personales que pueden llevarlos al límite.
La historia de Wilder Medina es una montaña rusa de emociones, un relato que oscila entre la gloria y la autodestrucción. Su confesión sobre el incidente con Camilo Vargas es un capítulo oscuro en su vida, pero también un testimonio de su capacidad para reconocer sus errores y buscar la redención.
03/03/2025
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