Por David Arengas
La selección boliviana salió con todo en el encuentro ante Colombia, buscando aprovechar al máximo las condiciones de altura y el factor local. En los primeros minutos del partido, los dirigidos por Oscar Villegas mostraron una clara intención de dominar el juego y sorprender a los visitantes.
Una de las estrategias más notorias de los bolivianos ha sido la utilización de remates de media distancia. Con la pelota viajando más rápido y con mayor efecto en la altura, los jugadores bolivianos han intentado sorprender al arquero Camilo Vargas con disparos potentes desde fuera del área. La idea es generar un desgaste físico temprano en los colombianos y aprovechar cualquier error en la defensa.
James Rodríguez en su llegada al Municipal de El Alto Foto: FCF
Además del juego aéreo, los bolivianos han buscado imponer su físico en las disputas individuales, tratando de ganar las segundas jugadas y generar peligro en el área rival. La altura de El Alto suele favorecer a los equipos locales, que están acostumbrados a jugar en estas condiciones y pueden aprovechar la falta de oxígeno de los visitantes.
Por su parte, la selección colombiana ha mostrado dificultades para adaptarse al juego rápido y físico de los bolivianos. La defensa ha tenido dificultades para despejar los centros y los remates de media distancia, mientras que el mediocampo ha tenido problemas para controlar el balón y generar juego ofensivo.
En definitiva, Bolivia ha salido con la clara intención de llevar la iniciativa en el partido y aprovechar al máximo las condiciones de la altura. Si los locales mantienen este ritmo y aprovechan las oportunidades que se les presenten, podrían complicar seriamente las aspiraciones de la selección colombiana en esta eliminatoria.
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