Por José García
En el fútbol hay una máxima que dice que es fácil llegar a ser profesional, lo complejo es mantenerse, perdurar en el tiempo para poder triunfar de verdad, muchos jugadores colombianos llegan a ser profesionales, pero apenas empiezan a ganar dinero tiran su carrera por la borda al dejarse seducir por las fiestas, las mujeres, los excesos y la indisciplina, eso le pasó al ex portero Libis Arenas.
Libis Arenas era un portero de altísima calidad, por ese motivo en su mejor momento fue comprado la Lazio de la prestigiosa Serie A de Italia, pero Arenas no se pudo consolidar por distintos aspectos negativos que él mismo reconoció. Libis era un guardameta superior a David Ospina, ambos jugaron en la Selección Colombia Sub-20, Arenas era el titular, pero el antioqueño con el tiempo le ganó porque la disciplina vence al talento.
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Libis Arenas confesó hace un tiempo según reseña el portal Comutricolor: “Tuve una vida un poco desordenada a nivel de la rumba, sin embargo creo que siempre se habló más de lo que era. Me gustaba mucho salir, pero no como se especulaba. Tomaba trago, como muchos otros jugadores… hoy me arrepiento, porque lastimosamente por eso no estoy en la élite del fútbol”.
Libis Arenas reconociendo sus errores aseguró que: “… nunca entendí que era una figura pública, fallé al no creer en que eso me iba a costar con el paso del tiempo, creí que siempre iba a ser Libis Arenas, perdí credibilidad y confianza y fue un error no haber cuidado mi imagen… El licor hace parte de mi pasado, estoy más bien apegado al señor”.
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