Por David Arengas
Lionel Messi ha dado un nuevo paso en su exitosa carrera empresarial con el lanzamiento de su propia línea de vinos premium, una incursión que, a diferencia de la fallida aventura de Faustino Asprilla en 2019, parece destinada al éxito. Mientras que Asprilla no logró posicionar su vino en el mercado, Messi ha aprovechado su imponente figura global para lanzar una línea exclusiva y de alta gama que promete atraer tanto a sus seguidores como a los conocedores del buen vino.
El exfutbolista colombiano Faustino Asprilla, conocido por su carisma dentro y fuera del campo, decidió hace algunos años adentrarse en el mundo del vino con su marca Fau Vino, un proyecto que no logró resonar en el mercado como esperaba. A pesar de la fama de Asprilla, su vino no alcanzó la popularidad ni las ventas esperadas, lo que lo convierte en uno de los fracasos más sonados de los exjugadores que intentaron diversificar su carrera tras el retiro.
En contraste, el reciente lanzamiento de la línea de vinos de Messi, que incluye dos opciones premium, Lionel Cabra 10 – Puglia Primitivo IGT y Lionel Goat 10 – Syrah de Sicilia IGT, ha causado sensación en redes sociales y entre los medios especializados. El precio de cada botella es de 60,32 euros, lo que equivale aproximadamente a 272,000 pesos colombianos, reflejando su exclusividad y calidad. Además, las botellas cuentan con un diseño sofisticado que incluye la silueta de Messi, lo que las convierte en un artículo de coleccionista para sus seguidores más fieles.
El fracaso de Asprilla en este campo contrasta con el enfoque estratégico de Messi, quien no solo cuenta con una gran base de seguidores, sino también con un historial de exitosos proyectos comerciales. Desde su llegada a Miami, Messi y su esposa Antonela Roccuzzo han expandido su negocio en varias áreas, incluidas la moda y la gastronomía, lo que les ha permitido diversificar sus fuentes de ingresos y establecerse como una pareja de emprendedores influyentes.Lionel Messi ha dado un nuevo paso en su exitosa carrera empresarial con el lanzamiento de su propia línea de vinos premium, una incursión que, a diferencia de la fallida aventura de Faustino Asprilla en 2019, parece destinada al éxito. Mientras que Asprilla no logró posicionar su vino en el mercado, Messi ha aprovechado su imponente figura global para lanzar una línea exclusiva y de alta gama que promete atraer tanto a sus seguidores como a los conocedores del buen vino.
Mientras que el vino de Messi se vende como una opción premium de lujo, el de Asprilla no logró captar la atención de los consumidores y terminó siendo un intento fallido. La diferencia radica en cómo Messi ha sabido aprovechar su imagen, su marca y la tendencia global hacia el consumo de productos exclusivos, mientras que Asprilla, pese a su popularidad en Colombia y en el fútbol, no pudo encontrar el nicho adecuado para su vino.
El mercado del vino es una industria millonaria que continúa creciendo, y con figuras como Messi involucradas, es probable que esta tendencia de celebridades lanzando sus propias marcas de vino siga ganando terreno. Sin duda, Messi ha logrado lo que Asprilla no pudo: un producto exclusivo que no solo ofrece una experiencia de sabor, sino que también representa un símbolo de lujo y prestigio. Mientras Messi continúa cosechando éxitos, la fallida incursión de Asprilla es un recordatorio de cómo la imagen y la estrategia adecuada son clave para triunfar en el mundo de los negocios.
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